La Vanguardia ha acometido una actualización significativa de su diseño web. Este cambio afecta tanto a la versión de escritorio como a la móvil y la aplicación, y tiene como objetivo ofrecer una experiencia más ordenada, atractiva e interactiva para sus lectores.
La nueva portada digital, que sigue siendo la principal puerta de acceso para los lectores del periódico, se adaptará mejor así a las circunstancias cambiantes del día a día. Los periodistas responsables ahora cuentan con un nuevo catálogo de diseños que les permiten destacar las noticias más importantes.
Este abanico de opciones facilita la presentación de imágenes impactantes y artículos de análisis, poniendo un énfasis particular en los contenidos más valorados por los suscriptores.
Según explican desde el periódico del Grupo Godó, la cobertura del reciente conflicto entre Israel y Hamas sirve como caso de estudio para el nuevo enfoque del diario. No solo se da prioridad a los titulares, sino que también se ofrece una amplia gama de contenido paralelo como infografías, vídeos y artículos explicativos para ofrecer una comprensión más profunda del conflicto, sus causas y repercusiones.
Entre las innovaciones más notables, el nuevo diseño da más peso a los formatos audiovisuales que complementan la actualidad. Además, se integran en la edición digital espacios que ya son considerados clásicos en la versión impresa, como La Mirilla o los Semáforos, indicadores visuales que evalúan el desempeño de los protagonistas del día. La oferta se amplía también en áreas como reportajes de bienestar, prescripción cultural y tendencias.
La apuesta por una mayor interacción con los lectores es otra de las señas de identidad del nuevo diseño. Se ofrece una lista de los temas más leídos, permitiendo que los suscriptores recuperen artículos destacados que pudieron haberse perdido.
Asimismo, se mejora la visibilidad de las secciones que contienen grandes apuestas editoriales.
